Los nombres se confunden (Betty es Skyler; Bobby y Sally son Walter y Holly) pero en el fondo no importa tanto. Hablamos de dos mujeres descubriendo que sus esposos no eran lo que parecían. Dos personajes femeninos difíciles de entender al comienzo, antipáticos, contagiados de cierta rigidez y cargando con el rol de esposa y madre. Skyler (Anna Gunn) y Betty (January Jones). Aun cuando están en primer plano la sombra de ellos siempre está cerca.
Sin embargo, cuando deciden querer saber qué está ocurriendo, despegan. Sostienen subtramas y ganan en sinceridad. La carta también revela una constante que marca el desarrollo de ambas: la familia. Utilizada como una excusa para justificar sus actos en el caso de Walter; o vista por Don como un falso hogar en el que nunca se ha podido sentir él mismo. Las mentiras de los dos las atrapan, las hunden en la piscina, las ahogan un poco. Y es ahí donde se nota el tiempo histórico y las diferentes personalidades. Betty reacciona y sigue adelante -más adulta, más segura pero de nuevo a la sombra de un marido-; Skyler resurge con más fuerza, exigiendo tomar el control y sin hacer concesiones. Entra en la piscina en shock pero saldrá de ella con rabia.
*Esta pieza forma parte de Mad Men meets Breaking Bad. La primera entrega se puede ver aquí.